Un año es mucho o es poco tiempo. Sobre todo visto desde el final y según cada punto de referencia. La perspectiva de lo ocurrido en el camino y todo lo bueno, no tan bueno, deseado, inesperado, individual o colectivo que ha consumido este año nuestra agenda nos invita por un momento a parar, pensar, valorar, agradecer y estrenar con ilusión y contenidas expectativas un nuevo ciclo.
Dicen que somos lo que comemos y también lo que leemos. Somos las conversaciones que hemos tenido. Y las que no. Somos lo pensado y lo sentido. Lo proyectado y trabajado. Lo reído y lo llorado. Somos lo visto, leído, degustado y aprendido en nuestras redes. Somos un poco de cada persona con la que hemos interactuado. Un año después somos todo lo vivido y lo que nos ha traído hasta aquí, un poco menos jóvenes, un poco más sabios y mucho más conscientes de que tenemos un año menos y un año más.
Disfrutando del presente y mirando por un minuto el retrovisor, os invito a valorar y agradecer pensando en todos aquellos que han formado parte de vuestro año como vosotros lo habéis sido del mío.
Recordad a los que os saludan de buena mañana para subir con una sonrisa la persiana. A los que comparten su amanecer para inspirar. A los que sonríen desde la adversidad y os preguntan, con interés auténtico, sobre vuestro día o momento vital. Apreciad a los que os ofrecen ayuda en los marrones, a los que saludan con un ¿qué puedo hacer por ti ? A los que no escatiman perdones, gracias y síes . A los que no conciben los logros si no son compartidos. A los que os aplauden pero también os critican y os dicen la verdad porque os aprecian. A los que aparcan su ego y personaje con humildad. A los que aspiran e inspiran. A todos los que luchan y superan retos de verdad reduciendo nuestros problemas a nimiedades. A los que reparten medallas. A los agradecidos. A los valientes y especialmente a los que inspiran a serlo. A los que os escuchan para entender. A los que se comen a conciencia sus quejas para no malgastar vuestra energía y atención. A los emprendedores que os cuentan sus proyectos con el brillo de la determinación en los ojos . A los cómplices y amigos con los que mutuamente contáis.
A los que os regalan preguntas difíciles y os llevan de excursión a las zonas incómodas. A los que ven el futuro antes que vosotros. Y no tienen color negro en su paleta. A los que afrontan cada encuentro como oportunidad. A los que os regalan valor presencial y digital con generosidad y vocación colectiva. A todos los que han sumado.
A todas aquellas personas que habeis llenado de conocimiento, reflexión, retos y emoción mi agenda de este año, gracias de corazón. Disfrutad de un paréntesis sereno junto a los vuestros, regaladles presencia total y estrenad, estrenemos, una agenda repleta de páginas y oportunidades para todos.
Felices fiestas y a por un gran año !