Gloria y honor a los que saben parar y pensar. Cercanos al paréntesis vacacional y urgidos por el anual fin del mundo propio de estas épocas, me reconforta contemplar y aprender de los que paran, respiran y saborean como merecen los momentos que nunca volverán.
Nos quejamos amargamente la mayor parte del año del tiempo que no tenemos, del que regalamos a prioridades ajenas. Perdemos mucho tiempo autoexcusando nuestra falta del mismo (de foco en realidad) y cuando finalmente unas vacaciones nos regalan la ansiada libertad, malgastamos horas cambiando de ritmo, planificando el mañana, acumulando expectativas o iniciando finalmente la cuenta atrás, para acabar teniendo la agridulce sensación no de haber aprovechado al máximo ese entreacto vital
Con motivo del inminente paréntesis vacacional reviso aquí, como mantra propio, 6 comportamientos de los maestros del aprovechamiento pleno del tiempo, aquellos que no piden permiso al calendario para vivir, ejercen a pleno pulmón en vacaciones y nos inspirar a “perder el tiempo” en lo que de verdad importa
6 comportamientos de los expertos en vivir el presente
CONTEMPLAN: Dedican como nosotros la mayor parte del tiempo a ver y a mirar pero a menudo conectan su mirada y emociones (y a veces su Instagram) con detalles que a la mayoría pasarían desapercibidos. Un picaporte herrumboso, una nube evocadora, una mirada enigmática, una piedra en la playa que nos observa impertérrita año tras año…El mundo se para y nos inspira cuando nuestro interés genuino otorgan protagonismo a lo aparentemente trivial
REDESCUBREN: Visitan con curiosidad escenarios cien veces contemplados. Aprecian la vida en lo inanimado, saben reconocer la singular expresión de un momento único en el lugar que tantos otros momentos evoca. Viajan con ojos ávidos y distintos. Indagan, aprenden, degustan y saben que nada es lo de siempre si ellos no lo son.
ESCUCHAN para entender: Estos expertos en conciencia del presente, saben y aprecian que cada persona es un mundo de posibilidades. A menudo con conversaciones sobre lo humano y lo divino con cómplices de vida, o en animadas charlas con amigos intermitentes o descubriendo a desconocidos a los que preguntan y escuchan para entender, interpretando incluso sus silencios, a veces muestras de sabiduría que toda persona comparte sólo con quien parece merecerlo.
RESPIRAN y TRANSPIRAN: El mundo es más grande si se respira a conciencia. Una larga caminata con pausas, una ascensión más arriba de su zona de confort, una ruta sobre dos ruedas y tracción sangre, una travesía a nado remolcados por sus sueños o simplemente esa eternamente aplazada reparación finalmente abordada una calurosa tarde de agosto. Ellos saben que acelerar con mesura y disfrute el corazón nos alarga la vida y que sustituir una hora en el sofá ante la tele viendo a olímpicos atletas por una puesta de sol al trote cochinero, vale su peso en oro.
RIEN: Un buen amigo me dice que hace siempre balance de sus vacaciones familiares por lo mucho que han reído. Me parece muy sabio. Los que viven en la sonrisa y frecuentan a menudo la risa son (no sólo aparentan ser) más felices. Suman espíritu positivo y buen humor y sin saberlo a menudo con quien más lo necesita. Riendo se para el tiempo y lo vivido y reído se graba de forma indeleble en el video clip de nuestra vida
SUEÑAN: dormidos y despiertos. Inundan a conciencia sus pensamientos de proyectos e ilusiones, de energía para la acción que les espera a la vuelta. Soñar es sinónimo de pensar en grande, de dar vacaciones a nuestros miedos y permitirnos imaginar como primer paso de lo que queremos ser o conseguir. Soñar en pareja o con amigos nos permite además retroilusionarnos y compartir anhelos, riesgos, logros y frustraciones. Sólo lo que soñamos puede ser un día posible y ejercitarnos mental y emocionalmente para ello nos inspira y entrena para la realidad.
Emulemos en vacaciones a los expertos en vivir. Os agradezco una vez más vuestra lectura y os deseo y emplazo a que, cortas o largas, mar o montaña, cerca o lejos, vuestras vacaciones sean provechosas y memorables, porque en el fondo, de atesorar recuerdos felices con los nuestros es de lo que se trata verdad ?
Os lo habeis ganado a pulso, pulsad pausa.