Haz una prueba ahora: escribe en un papel 5 cosas, sólo cinco, que te gustaría conseguir. Probablemente, algunas de ellas (todas ?) te parezcan difíciles, muy caras, poco probables…. claro… por eso aparecen en tu lista y seguirán ahí si la rehaces de nuevo en unos años…
Ahora haz otro ejercicio, revisa esas cinco cosas y hazte una pregunta para cada una de ellas: por qué no ? quizá te lleves una sorpresa cuando tu mismo/a te respondas y veas que los obstáculos que te impiden cumplir tus sueños, son en gran parte autoimpuestos.
Cierto es que si no eres especialmente ambicioso/a y eres moderadamente conformista, no tendrás demasiados problemas en olvidar dicha lista (o ni siquiera hacerla) sin demasiada frustración, pero por contra…
Porqué no intentas conseguir uno sólo de esos objetivos por el simple hecho de creer un poco más en tus posibilidades ? Mira a tu alrededor, crees que la gente que «triunfa» es mejor que tú ? Yo opino que no (y no necesito mirar a tu alrededor).
Si quieres poner un estímulo gratuito a tu presente inmediato, haz esa lista y ataca el más sencillo de tus objetivos, el éxito no está garantizado, pero el esfuerzo te compensará sobradamente y quizá te des cuenta de que hay más energía y capacidades de las que te atreves a reconocerte a ti mismo. Coge papel ! A por ello ! te estaré vigilando…
Joan Clotet
reflexionemos. hoy empiezo mi lista, amigo, ya te contaré.