Homo Runner

Buenos días, “Homo Runner”…

¿Qué haces ya despierto y corriendo solo de madrugada? ¿A dónde llegas tarde?
¿Quién te espera? ¿De qué huyes?
¿Dónde te llevan hoy tus videoclips mentales?

¿Ya sabes que la vida no es más o menos larga en función de la velocidad a la que la vives?

Es muy sencillo, amigo…

Huyo cada mañana de la calidez de mi cama para encontrarme con otros “runners” y despertar con una brisa fresca en la cara.

A los pocos minutos, es el camino el que se mueve bajo nuestros pies y el paisaje el que se desplaza a nuestros lados dándonos los buenos días.

El reto y la ilusión nos llevan más lejos y más rápido cada día, aunque los isquios y los tendones nos recuerdan a menudo que somos humanos.

Quiero ser el primero en ver salir el sol.
Quiero sentir mi corazón a 80 pulsaciones (en reposo tengo 40).
Quiero sentir la recompensa del esfuerzo, saber que todavía puedo.
Quiero llegar a casa y despertar a mis hijos con una sonrisa y la satisfacción de los deberes hechos de buena mañana.

Disfruto de ser más fuerte que ayer y sufro para serlo más mañana.

Las tribus que hace miles de años corrían para cazar o combatir al enemigo somos ahora los amigos que salimos de madrugada a cazar sueños y a combatir el sedentarismo, prolongando una juventud que se nos escapa.

Con el tiempo y la experiencia nos hemos hecho más tácticos y disfrutamos más del camino y las etapas que de las metas y los retos imposibles.

Ya no lucho contra el crono ni persigo grandes marcas, porque mis metas no se miden en segundos, sino en latidos, sudor, orgullo, superación personal y solidaridad.

Los que somos como yo no hacemos deporte unas horas al día, sino que vivimos la mayor parte del tiempo a cámara lenta para volver a ser nosotros mismos cada mañana al salir el sol.

Yo ya no puedo seguirte, “Homo Runner”…

Mis piernas ya no dan para más, pero sí seguiré tu inspiración y compartiré tus sensaciones.

Quizás nos encontremos un día, disfrutando a otro ritmo de esta prueba de fondo que es la vida, viendo a otros “Homo Runners” que seguro nos ganarán en juventud, velocidad y resistencia, pero que solo podrán igualarnos en la determinación y el orgullo de sentirnos intensamente vivos cada amanecer.