En 2016 recibí una llamada inesperada de un amigo que me invitaba a tomar decisiones. En ella me ofrecía “el trabajo de mi vida”. Recuerdo que escuchaba el entusiasmo de su propuesta con una mezcla de sensaciones. La sorpresa y agradecimiento de que pensara en mí para la posición, la curiosidad de lo inesperado pero especialmente la serena e inequívoca sensación de que le iba a decir no. Antes de conocer todo aquello que a ojos de mi amigo hacían irrenunciable su propuesta yo sentía y sabía que mi decisión era un NO.
La razón de esa claridad conectaba con mi propósito, mis valores y objetivos que había explorado suficientemente antes de que sonara cualquier teléfono. Creo que ese es un proceso a realizar idealmente de forma no reactiva y con el tiempo que merece. De ello aprendí para aplicarlo a mi actual etapa.
Ahora como profesional independiente estoy más expuesto a las oportunidades y decisiones que en mis largos años como asalariado. Tratar de acertar en cada decisión creo que será una de las claves en esta etapa final de mi vida profesional. En otras palabras, Cuando tu predisposición es el SÍ , mejorar en el NO, es muestra de respeto por uno mismo y fuente de liberación de espacio y energía para otros SÍ Share on X.
La necesidad, un compromiso, el entusiasmo o una vocación de servicio desbocada nos atrapan a veces en la incoherencia, la frustración o un stress innecesario por 30 monedas o menos.
Siendo la libertad una de las ventajas del freelance ¿ qué sentido tiene quedar atrapado en tus propias trampas ?
Reconocer un sí o un no a la primera no es habitual ni recomendable. Necesidades, oportunidades, motivaciones y urgencias propias y ajenas reclaman protagonismo al mismo tiempo. Por ello y para combatir mis sesgos e inercias decidí delegar en parte en la tecnología:
Tengo mi propio AlgoritNO , un asesor digital, una secuencia de pasos lógicos que me ayudan a tomar mejores decisiones.
Pienso con la cabeza, el corazón y el bolsillo (en ese orden) con el tiempo que merece y con una herramienta sencilla, una simple hoja de cálculo que me ayuda a reflexionar y decidir mejor.
Para cada oportunidad me pregunto sobre estos diez aspectos:
PROPÓSITO ¿ Para qué trabajo ?
Pregunta que va más allá de los ingresos. Me recuerdo mi propósito personal y profesional (en ese orden) y lo tengo presente en cada decisión, en la prosperidad y especialmente, en la adversidad, como decimos en los votos matrimoniales. Esta primera pregunta es sólo un recordatorio para mi conciencia
VALORES ¿ Conecto con los de la persona y/o la organización ?
Procuro trabajar para buenas personas en proyectos que valgan la pena (mas allá de mis intereses) y declino toda oportunidad que venga de intereses alejados de mi valores: Respeto, Responsabilidad, Generosidad y Optimismo. Un NO a esta pregunta conecta directamente con una declinación elegante
A partir de aquí evalúo cada oportunidad en mi AlgoritNO asignando un valor (1 a 5) a una serie de factores. Cada factor tiene un peso relativo que pondera el resultado final. El peso de estos factores puede cambiar en función de la etapa de mi vida pero no como reacción a cada oportunidad.
Estos factores son:
IMPACTO
Mientras pueda prefiero elegir proyectos con sentido y con impacto positivo . Que aporten algo de forma directa o indirecta a las personas
RESPONSABILIDAD
Valoro si estoy preparado para hacer un trabajo a la altura de las necesidades y expectativas. Asumo ciertos riesgos con honestidad pero no suelo aceptar proyectos que no pueda hacer con garantías. En servicios profesionales me parece fundamental
APRENDIZAJE
Aprecio el aprendizaje como criterio relevante al tomar decisiones profesionales. Me ha sido muy útil y valioso para crecer desde que empecé a trabajar
DISFRUTE
Trabajar en lo que uno quiere es un privilegio, disfrutar con ello una decisión. Valoro si ese proyecto me aportará más felicidad o más preocupación
RETRIBUCIÓN
Las facturas no se pagan con realización profesional (al menos de forma directa) así que considero si mi cliente potencial valora mi experiencia, conocimientos y habilidades y si la compensación por mi tiempo y resultados es justa, razonable y alineada al momento de mercado
AMORTIZACIÓN
Valoro cuando esfuerzo y retorno están equilibrados. Cada vez mi punto de partida y eficacia son más altos. Me gusta personalizar siempre el servicio pero reinventar la rueda con orgullo y pretender cobrar por ello no está en mi catálogo.
PROYECCIÓN
Aprecio siempre si la oportunidad me da notoriedad o repercusión positiva en mi mercado objetivo pero no como alternativa a mis honorarios. Lo gratis mata como dice mi amigo Guillem Recolons. Gestiono mi marca personal desde hace muchos años y prefiero decidir e invertir yo mismo en mi visibilidad más basada en tratar de aportar valor a mis clientes. Ellos son mi principal promoción y fuente de oportunidades
CONTRIBUCIÓN
Considero si mi trabajo puede ayudar a una persona u organización que lo necesita. La ayuda y voluntad de devolver parte de lo recibido durante años de carrera está presente en cada decisión
Para comprobar que mi AlgoritNO me sea útil lo he alimentado con datos y decisiones del pasado. He realizado ahora la evaluación de las decisiones profesionales que he tomado en los últimos 6 años: conferencias, talleres, artículos, clases, colaboraciones y más intensamente desde que soy autónomo, proyectos. En total cerca de 200 decisiones. He tratado de valorar cada oportunidad tal como lo hice en su momento para no hacerlo con el peso relativo que tiene cada factor de decisión en el presente
La media ponderada para cada oportunidad tras la evaluación es una cifra que me sugiere una decisión. Cuando contemplo numéricamente todas mis decisiones del pasado (las sugeridas por el sistema y las que finalmente tomé) entiendo mejor como viví cada proyecto y afino mis criterios para tomar mejores decisiones en el presente y en el futuro
Cuando inicié mi viaje profesional las hojas de cálculo empezaban a aumentarnos como profesionales. 35 años más tarde en mi etapa 4.0 me ayudan de nuevo a ser mejor consultor.
Que una herramienta simple nos recuerde a diario quiénes somos, qué queremos y a dónde vamos es un ejemplo más de conciencia digital y tecnología a nuestro servicio, en este caso tomar mejores decisiones.
Los cálculos los hace la máquina. Las preguntas, criterios y valores los asignamos las personas. Las decisiones mejoran con esta suma de inteligencias Share on X.
Confío en que mi AlgoritNO me ayude a mantenerme centrado, alineado a unos principios, más libre y disponible para lo que de verdad importa al servicio a mis clientes.