Este año tengo el privilegio de participar como mentor en la iniciativa Apadrinando el Talento de la Fundació Princesa de Girona, que impulsa la empleabilidad de jóvenes que son primera generación en su familia con formación superior.
Este proyecto permite al joven ser acompañado en un proceso que empieza en el autoconocimiento, pasa por la definición de estrategias y objetivos profesionales y continúa con la comunicación, preparación de entrevistas, obtención de contactos profesionales y en definitiva incremento de oportunidades para sus aspiraciones profesionales y personales.
Descubriendo los talentos y motivaciones de mi apadrinado, sintiendo de cerca la dificultad que afronta la gente joven y preparada para encontrar oportunidades a su altura y con la vocación de ayudar a quien esté en situaciones similares o proyectos de cambio, resumo aquí 5 +1 humildes recomendaciones y aprendizajes de este proceso
- Cree en ti
Alguien te necesita. Tienes talento (todo el mundo lo tiene) y lo primero que uno debe resolver para venderse bien es valorarse adecuadamente.Haz inventario de tus capacidades y motivaciones. No te obsesiones con el CV y tus credenciales. Ya no son suficientes. Echa la vista atrás y pon en valor tus pasiones y actitudes. Enfócate en tus puntos fuertes. Las empresas no compran sólo credenciales, contratan capacidad, habilidades, pasión, actitudes y potencial.
2. Solicita la verdad
Agradece el ánimo que recibirás (de los que ya tienen trabajo) pero pide a las personas que te digan lo que piensan sobre ti para que seas más consciente y puedas mejorar. Solicita feedback honesto siempre que tengas ocasión. Mejor una verdad dolorosa a partir de la que crecer que el enésimo y neutro «ya te llamaremos» . Cada interacción, una oportunidad.
3. Busca a tus clientes
Define tus servicios y busca a tus clientes. Si una empresa te necesita a tiempo completo, valóralo en su medida, pero no te hagas buscador de puestos de trabajo en los que intentar encajar con calzador. Oriéntate a ofrecer tus servicios a quien los pueda necesitar y difunde (que no sólo comunica) tu talento en la red. Lo que tú haces debe aportar valor y exponerse a un cliente es una buena forma de definirse, venderse, adaptarse y conectar con la realidad. Siempre tenemos clientes y directa o indirectamente ellos deben ser la referencia. Vende ya lo que haces y tu cliente y/o tu oportunidad en la empresa aparecerá
4. Súmate a los positivos y emprendedores
Huye de toda persona que busque reconfortar su victimismo excusandose en la dificultad de los tiempos. Absorberán tu tiempo y energía cual dementores de Harry Potter lamiendo sus heridas. Busca a los entusiastas y soñadores. Súmate a los que actúan y retroalimenta tu energía con los que ven siempre oportunidades en la adversidad. La red está llena de ellos. Gente generosa que retorna lo que recibe. Tú deberás hacer lo mismo cuando consigas tus objetivos (y siempre)
5. Busca referentes inspiradores
No confíes en el gurú que todo lo sabe. Nadie sabe de todo. Ya llevas mucho tiempo acumulando conocimientos y eso hoy ya no es garantía de nada. Amplia tu red en busca de referentes emocionales, relacionales, introspectivos. Piensa en qué puedes aportar a las personas que te pueden abrir puertas. Todas las personas con experiencia necesitan compartirla para crecer. No busques enchufes ni padrinos. Busca inspiración y mentores que ejerzan y crezcan viéndote luchar y crecer a ti.
6. Actúa !!!
Piensa, siente, decide pero sobre todo..actúa: Llama, escribe, conecta, lee, visita, escucha, propón, actúa! No hay tiempo que perder. No compites con los demás. Compites con tus inseguridades. Dedica un poco de tiempo a pensar, consulta tu brújula emocional para las decisiones importantes, sé resuelto para asumir riesgos y tomar decisiones (practica esto último tanto como puedas), pero sobre todo… actúa. Sólo recoge quien siembra. Quien se conoce, se enfoca, se motiva y se deja la piel en cada intento, antes o despúes, tiene premio. El premio de convertirse en quien siempre fue, un hombre de provecho.
Dedicado a Alfons, el guerrer.
Pingback: De mentores y dementores - ORH | Observatorio de Recursos Humanos
¿Útil solo para los jóvenes? Yo diría que estos excelentes consejos son valiosos para cualquier mente inquieta, tenga la edad que tenga. Porque la mente curiosa e inquieta no se conforma: va buscando siempre algún charco en el que meterse y, ciertamente, en alguno de ellos se termina empapando. Es decir, que se equivoca o que llega a tomar decisiones políticamente incorrectas que le generan dificultades. La mente inquieta, tenga la edad que tenga, avanza, pero no linealmente, sino onduladamente: siempre necesita aires y retos nuevos, siempre necesita probarse y sentir la excitación de un nuevo reto, y siempre se exige ser fiel a sus principios y a sus ideales y metas.
Para esas mentes inquietas que, tengan la edad que tengan, reniegan de la segura comodidad del estatus adquirido y cuya vida termina siendo un duro (pero gratificante) empujar y volver a empezar, siempre les serán útiles tus buenos consejos.
Yo, de hecho, eterno aprendiz y testarudo inconformista, me lo guardo a pesar de haber dejado la juventud hace ya mucho tiempo.
Gracias y un cordial saludo.
Muchas gracias Emilio. Sin duda eres un millenial con experiencia! que no te falte nunca ese inconformismo
Pingback: Jóvenes y empleo: ¿Los nuevos Juegos del hambre? - Personal Branding - Historias de Cracks
Pingback: Sindicato de Padres | Una iniciativa de [ample) | Jóvenes y empleo: ¿Los nuevos Juegos del hambre?