Dos entran, uno sale

Thunderdome

Cuando en 1993 visité el Hermitage en San Petersburgo, recuerdo impresionarme por aquella arquitectura monumental algo decadente y por las grandes obras (Leonardo, Rembrandt, Kandinski, etc.) que llenaban más de 400 salas mostrando el poderío de aquella URSS de reciente disolución. De la rauda visita cultural me quedé también con una frase de Irina, nuestra […]