Sí….justo lo contrario de la expresión que escuchamos dentro cuando decidimos cambiar o emprender saliendo de una aparente seguridad.
El peso de la mochila, los miedos, las historias de fracaso…cuando uno da el paso suele topar con la proyección de otros en el camino. Siempre con la mejor intención y desde el confort de aquello que les parece seguro (aunque nada dura para siempre, ni la vida)
Permanecer en un mismo sitio en que hace tiempo percibes que languideces como profesional y persona no tiene para mí mucho sentido. Si esperas a dar el paso con más de 40 o 50 todavía peor, tu mochila pesará más, tu empleabilidad será menor y tu batería de energía e ilusión quizá llegue al final de su vida útil antes de tiempo.
Si tu corazón te dice alto y claro que no quiere jubilarse donde hoy trabajas pero tu cerebro y bolsillo le tapan la boca con tus gastos fijos y positivando a mínimos lo que ahora haces, estás poniendo precio a tu vida.
Conviene sopesar bien las decisiones de cambio de trabajo pero pasamos demasiadas horas en ello como para jugarnos la salud, la alegría o la renuncia durante años a dedicarnos a algo con suficiente sentido propio.
Desde el máximo respeto a la situación y decisiones de quien me lea os comparto e invito a reflexionar sobre estos 10 puntos:
- Si ni tú te ficharías ahora para tu puesto, estás en riesgo y tienes deberes
- La temperatura de confort no es garantía de futuro, no llegues a quemarte ni tampoco dejes que el frío te congele hasta impedirte decidir con lucidez
- La empresa en que trabajas merece una mejor versión de ti. Y tú más
- Nunca descubrirás lo que realmente eres si no emprendes de un modo u otro. Empieza en tu propia organización si el contexto acompaña
- Si a la pregunta de ¿ Qué estudiaste ? te remontas a un plazo anterior a un año, estás perdiendo competitividad.
- No seas espectador pasivo de la tecnología. Es una herramienta básica si decides entenderla y usarla en tu beneficio y el de tus empleadores
- Tomar decisiones profesionales sólo con el bolsillo no lleva a la felicidad (salvo que la tuya se base fundamentalmente en el dinero)
- Esperar (¿ a qué ?) es cada día menos opción. El mundo cambia deprisa
- No esperes a que otros decidan por ti en un tema tan vital como el trabajo
- Protege tanto tu futuro como tu pasado.
Postdata: Si estás en una empresa en que te valoran, compensan y cuidan como mereces, felicidades. Crece con ella y ayúda a otros a crecer